En el año de 1973 en Chile se dio lugar a uno de los eventos más nombrados pero a la vez más olvidados. Un evento que no va más allá de nuestros libros de historia en nuestros colegios.
Por allá seguro cando estábamos en noveno o decimo grado habremos escuchado por primera vez el nombre de Augusto Pinochet. Un dictador chileno de la extrema derecha. Pero no más.
Salvador Allende era en ese entonces el presidente de Chile. Presidente que fue derrocado y asesinado en el palacio de la moneda por el golpe militar de Pinochet.
La presidencia de Allende representaba para muchos una nueva era, una era de prosperidad de equidad, de oportunidades para el obrero de la clase media baja y baja. Y por otro lado era una gran amenaza para los ricos del país.
Tal vez una de las dictaduras de los nuevos días en donde se violaron por cantidades y de diversas formas los derechos humanos; Esa fue la dictadura de Augusto Pinochet; Dictadura y golpe que fue auspiciado por el entonces presidente de EEUU Richard Nixon. Uno de los pillos e iguazos más grandes que pudo tener tanto poder como lo es la presidencia de ese país.
El llamado es al pueblo latinoamericano. Un llamado para que no seamos ajenos a nuestra propia historia! Que nos fijemos más en nuestro pasado que en el de un país que ha sido el precursor de males y violaciones de derechos humanos en el mundo.
En ningún momento quiero decir que hay que ignorar los acontecimientos de 9-11 sobre todo cuando se conoce que muchos de los afectados eran hermanos latinoamericanos. Ni mucho menos crear un odio en contra del pueblo americano, que en muchas ocasiones también son victimas de sus gobernantes.
No es una cuestión de ser mamertos ni tener una concepción “antiyanqui” o como muchos otros dirían “melifluos terroristas apátridas” Es el echo de conocer nuestra historia, de ir más allá de nuestra pantalla de televisión y los documentales de Discovery Y National Geography; Que por cierto alguna gente me produce risa al sentirse ellos unos intelectuales de primera, por ver estos dos canales.
Saludos y abrazos a nuestros hermanos chilenos que actualmente están defendiendo y luchando por una educación gratuita y de calidad. El progreso de un país es directamente proporcional a la educación que sus jóvenes tengan, desde la academia, desde la humanidad y la conciencia social.
Juancho S. Bernal
11.09.11
Documental sobre el golpe militar de Pinochet a Salvador Allende
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